lunes, 6 de marzo de 2017

El Grupo PSA compró la división europea de GM (Opel y Vauxhall)



El Grupo PSA (Peugeot, Citroën y DS) confirmó que compró la división europea de General Motors (Opel y Vauxhall). La operación por 2.200 millones de euros se completará a fines de 2017 y convertirá a PSA en el segundo mayor fabricante de autos de Europa, después del Grupo VW.

Con la venta de su división británica (Vauxhall) y del resto de Europa (Opel), GM completa su retirada del Viejo Continente, que empezó en los últimos años con el cese de comercialización de los productos Chevrolet en varios mercados. El gigante de Detroit sólo mantendrá presencia apenas con las marcas Cadillac y Corvette (independiente de Chevrolet) en algunos pocos países.

En un comunicado de prensa, el CEO del Grupo PSA, Carlos Tavares, intentó llevar tranquilidad a los operarios de las plantas, a las redes de concesionarios y usuarios de las marcas Opel y Vauxhall: “Respetaremos la identidad de las marcas y aceleraremos los procesos para reconvertir a las dos operaciones y lograr una rentabilidad lo más pronto posible”.

La CEO de GM, Mary Barra, también festejó el acuerdo: “Estamos reformando nuestra compañía para focalizar nuestra estrategia en el corazón de nuestro negocio y en las nuevas tecnologías que nos permitirán liderar el futuro de la movilidad personal”.

Si bien se trata de una compra, no de una alianza, GM y PSA mantendrán algunas actividades en común, como el desarrollo de nuevas tecnologías para la fabricación de vehículos eléctricos y células de combustible a base de hidrógeno.

El cambio en la línea de modelos de Vauxhall y Opel será paulatino. Las dos marcas seguirán con su actual gama de productos y sólo serán reemplazados por nuevas plataformas de PSA cuando finalice su ciclo de vida. El Opel Astra, uno de los autos más vendidos de Europa, será reemplazado recién en 2021.

La compra de Opel y Vauxhall por parte del Grupo PSA le permitirá a la automotriz francesa reducir costos mediante la unificación de procesos, desarrollo de plataformas y estandarización de autopartes.

La estrategia contempla que Vauxhall se convierta en el brazo fuerte de una Gran Bretaña aislada por el Brexit. Mientras que Opel le permitirá a PSA pisar fuerte en un mercado que siempre le resultó esquivo: Alemania.

La incógnita que queda por resolver es qué ocurrirá con los mercados donde los productos de las diferentes marcas del nuevo grupo compitan con modelos muy similares y hasta gemelos. Esta es una superposición que el CEO Tavares se propuso evitar a toda costa en el futuro de la compañía.

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