El anuncio de que Ford venderá la Ranger en Estados Unidos a partir de 2018 fue una de las noticias del pasado Salón de Detroit. Por un lado, porque se fabricará en Estados Unidos para alegria de Donald Trump. También porque vendrá acompañada del regreso de la Bronco. Y, por último, porque sumará versiones hasta el momento inéditas.
Una de ellas será una variante deportiva que podrá llevar el apodo Raptor (como ya ocurre con la F150). Tendrá un motor V6 que ya está siendo ensayado en Australia, el país donde se desarrolló la actual generación de la Ranger T6.
Por el momento, no hay certezas de las motorizaciones que utilizará. Hay tres candidatos en danza: V6 2.7 EcoBoost naftero (325 cv y 508 Nm), V6 3.5 EcoBoost naftero (375 cv y 637 Nm) y el nuevo V6 3.0 PowerStroke turbodiesel, cuyos datos de rendimiento aún no fueron informados.
Los motores nafteros EcoBoost cuentan con la ventaja de ser compatibles con la nueva caja automática de diez velocidades que Ford está implementando en varios modelos.
El salto de potencia vendrá acompañado por un diseño específico (más deportivo que utilitario) y cambios en el chasis, como suspensiones recalibradas y frenos a disco en las cuatro ruedas.
La Ranger Raptor V6 competirá en Estados Unidos con las versiones V6 de la Chevrolet Colorado. Sin embargo, en el resto del mundo, los rivales serán otros.
Cuando se lance este modelo de Ford en el país del Norte, en la Argentina ya estarán a la venta las VW Amarok V6 y la Mercedes-Benz Clase X V6.
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