"Recé muchísimo por este día y las plegarias funcionaron. Me siento bendecido”. Con estas palabras el inglés Lewis Hamilton (Mercedes) explicó cuánto significó para él ganar el Gran Premio de Mónaco, la sexta fecha del Mundial de Fórmula 1. El actual campeón de la Máxima tuvo que esperar nada menos que siete meses para subir al escalón más alto del podio (había ganado por última vez en el GP de Estados Unidos del año pasado) y conseguir su 44º éxito en la categoría.
Este primer triunfo del 2016 tuvo un sabor especial porque se dio en el callejero de Montecarlo y en una carrera con una gran cantidad de incidencias debido a la presencia de la lluvia, algo que alteró las estrategias previstas y hasta obligó a largar la prueba con el auto de seguridad en la pista.
El australiano Daniel Ricciardo (Red Bull) parecía el gran favorito para quedarse con la victoria, más largando desde la pole position en un circuito sin lugares de sobrepaso, pero se quedó con las manos vacías tras su segunda detención en boxes. Sus mecánicos se demoraron en el cambio de neumáticos porque aún no los tenían listos y cuando el aussie salió a la pista quedó segundo detrás de Hamilton.
En esa acción Ricciardo perdió una decena de segundos y también la carrera. Obviamente, lo hizo notar en sus declaraciones, en las que aprovechó para reprocharle a Red Bull Racing la táctica que también se utilizó en el pasado GP de España en el que ganó su joven compañero holandés Max Verstappen. “Me han fastidiado dos fines de semana seguidos. Es un asco. Me duele. Ellos me llamaron desde el box, deberían haber estado preparados. Dos carreras consecutivas así... En el box corrían como pollos sin cabeza. Estoy decepcionado”, disparó.
Detrás de los líderes se destacó el mexicano Sergio Pérez (Force India), quien terminó tercero. Mientras que el Top 5 los completaron el alemán Sebastian Vettel (Ferrari) y el español Fernando Alonso (McLaren).
El gran trabajo de Lewis se contrastó con la pobre performance de su compañero germano Nico Rosberg. Largó segundo, pero fue perdiendo rendimiento. Cruzó la meta séptimo, aunque se mantiene al frente del campeonato con 24 puntos de ventaja sobre su coequipier.
“Seguimos dando batalla, hay muchas carreras por delante. Cuando crees que no puedes ir peor las cosas mejoran”, reconoció Hamilton, que levantó su moral con esta victoria que también es especial para Mercedes al ser la 50ª que logra en la F-1.
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