El estadounidense Alexander Rossi entró en la historia del automovilismo al imponerse, en su debut, en la centésima edición de las 500 Millas de Indianápolis, competencia marcada como la sexta fecha de la categoría IndyCar.
Rossi, de 24 años, hizo buena parte de su campaña deportiva en Europa con el sueño de competir en la Fórmula 1. Pasó por la Fórmula BMW, la GP3 Series, la GP2 Series y llegó a la Máxima como tester de Caterham. También cumplió el mismo rol en Marussia que le dio la chance de debutar en la categoría y disputar cinco GP’s en 2015.
Para este año aspiraba a ser uno de los pilotos del equipo de Gene Haas, pero no encontró lugar ante la decisión de su compatriota de contratar al mexicano Esteban Gutiérrez y el francés Romain Grosjean.
Sin chances de tener continuidad en la F-1, aceptó la oferta del Andretti Autosport para correr esta temporada en IndyCar. No tuvo grandes resultados en las carreras iniciales del torneo, pero en su debut en las Indy 500 aplicó una buena estrategia que le permitió lograr la victoria con el combustible justo y liderar el doblete de su team, que completó el colombiano Carlos Muñoz. Tercero terminó el yanqui Josef Newgarden (Ed Carpenter Racing).
Al decir que llegó con el combustible justo no les estamos mintiendo. Omitio una de las paradas y con un ritmo lento (fue superado por varios rezagados) logro completar la ultima vuelta, la cual fue 9 segundos mas lenta que la de su compañero de equipo, que marchaba segundo. Al cruzar la meta su auto se detubo y tubo que ser remolcado hasta el circulo de ganadores, donde se llevó a cabo el clasico festejo con la botella de leche.
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